El modelito de la prota (en verde) lo que más me gustó de la peli, así que imagináos... |
Para compensar esta mala crítica, y sin rencores, decidí irme a comprar los susodichos fideos, esperando que el karma se equilibrara y no tener que reencarnarme en un mosquito tigre o una lombriz de tierra en mi próxima vida.
Pero, el día se podía arreglar, ya que más tarde, había quedado en un restaurante recomendado por un amigo y que, seguro, paliaría los daños psicológicos sufridos por este pequeño percance. Pues no, queridos lectores. Aunque la compañía era inmejorable y divertida, el servicio espléndido y la intención de los cocineros creo que también era buena, la cosa, en lo que a lo culinario se refiere, no salió del todo bien. Si hubiera sido hipertensa, ahora mismo os escribiría desde una uvi móvil, ya que el exceso de sal, por desgracia, acompañó notablemente a casi todos los platos. Esto, junto con otros detalles como flores de plástico en las mesas, (¡pecado mortal!) y azucareros casi vacíos y mal acompañados por el bote de Natreen, (¡otro pecado mortal!), hicieron que desistiese de mi recomendación gastronómica. Y es que estos detalles no eran propios de la categoría ni del precio del lugar. ¡Una pena!
Risotto con calamar y ali oli de limón. Rico, pero "salao" como él solo. |
En fin, tras la despedida, me senté al volante de mi coche para volver a casa. ¡¡Pin!! ¡Señal amarilla! "Fundida luz de freno trasera". ¡Estupendo! Ahora que no tengo tiempo ni para respirar, tengo que perder una tarde llevándolo al médico. ¿Lo ha hecho para llamar mi atención porque hace tiempo que no le saco en el blog? ¡Estoy segura de que sí! Pues podría llamarla, no sé, aparcando sólo como ya hacen otros, inhibiendo radares sin necesidad de ningún aparatejo adicional... ¡yo qué sé! Tiene mil formas mejores para decirme que últimamente no le hago mucho caso... ¡Tirón de orejas también! Pero por si acaso, le prometo una entrada no vaya a ser que me empiecen a saltar "pins" a diestro y siniestro, que él es muy suyo.
¡Tu cuoque fili mi! |
Y nada más, sólo me queda comentaros que la próxima semana tendréis recomendaciones de verdad, de las buenas. Os adelanto que os descubriré un glamouroso espacio en la red, que nos ofrece conseguir maravillas vintage, con un servicio exquisito y de lujo.
También tendréis algunas recomendaciones culinarias y quien sabe si alguna cosita más. ¡Dios nos pille confesados!
¡Un beso fuerte y feliz semana!
Sylvie Tartán.
¡¡¡Sylvie,te van las pistolas!!!espero que de color rosa y de plástico...Ah...no el plastico lo detestas...de cartónpiedra......Un toque femenino y chic no le iría mal al restaurante.
ResponderEliminarMadre mía, pero qué cosas te pasan!! Al menos te dan para hacer entradas divertidas del blog :P No me apunto la película, desde luego!! Menuda imagen, jajaja!!
ResponderEliminarUn beso...!
Sí, fue una penita. Les falta poco para hacerlo bien, pero les falta.
ResponderEliminar¡Gracias por vuestros comentarios! ¡Feliz día electoral! Y que gana el mejor... aunque ése seguro que no se presenta candidato, ¡ja, ja!¡Besos!
Vaya, Sylvie, deduzco que no pasaste una buena tarde/noche de sábado. La verdad es que esa peli no me atrae después de algunas críticas de confianza leídas, y tu crónica ya le ha dado la puntilla.
ResponderEliminarYo estuve viendo fútbol, y mi Athletic (de Bilbao of course) no me falló...
Un abrazo.
No pensaba ir a ver esa pelicula, ahora menos. Respecto a las flores falsas, las detesto... pero aun hay gente que llena sus jarrones con ellas. Se creeran que nos van a engañar?, ja, ja, ja...
ResponderEliminarTe deseo mejor semana Sylvie
Por suerte, lo pasamos genial a pesar del cloruro sódico y las flores sintéticas, ¡ja, ja!
ResponderEliminarSi hubieran pueso unas ramitas de perejil, habrían quedado mucho mejor.
En cuanto a la película, no fue grave. Una hora y media o así creo que duraba. ¡Besos y gracias por vuestros comentarios!
Por cierto, perdón por ser tan egoísta... ¡Felicidades a tu equipo!
ResponderEliminarSylvie, discrepo de tu apreciación, esa foto del Risoto de calamar que podriamos titular "suicido de un calamar", te ha ayudado a quedar genial, es la guinda perfecta para rematar ese bodrio de pelicula.Siento lo de tu coche ¡trátalo bien !.
ResponderEliminarSi es que eres una aventurera. Una peli con ese título no augura nada bueno...jajaja.
ResponderEliminarPor cierto, no nombras el nombre de ese restaurante tan "salaó". Lo digo para no ir, claro.
Bss,
Hola sylvie, veo que eres muy diplomatica al no decirnos el nombre del restaurante "salao". Estoy de acuerdo con el horror de las flores falsas... buen lunes
ResponderEliminarEjem...la pelicula...ya con ese nombre... XD
ResponderEliminary las flores..aun si fuesen de tela.....
Cúidame ese cochecito,que lo necesitas ;)
A la espera me quedo del espacio vintage...me encanta!
besitos!
¡Gracias por vuestros comentarios! Me siento un poco culpable por hacer una crítica negativa pero creo que a más de uno le ahorraré los 8 euros 50 que me gasté en el cine. Y de la cena, ni te cuento... Place, si quieres te digo el nombre del restaurante en privado para que no caigas. ¡Un besazo!
ResponderEliminarSi sólo es una bombilla yo te la cambio .A domicilio por supuesto .
ResponderEliminar¡No me vayas fundida por ahí!
¡Qué riquiño eres Marcos! No te preocupes, mañana tengo cita en Audi y me cobrarán la bombilla y la mano de obra a precio de lingote de oro, pero prefiero no molestar a un amigo para esa nimiedad. ¡Gracias mil por el ofrecimiento, un besazo!
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