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jueves, 20 de octubre de 2011

La Comunidad y sus problemillas.

Queridos lectores, hoy vamos a abordar un tema controvertido, fuente de problemas, disputas, demandas y de todo tipo de sentimientos encontrados: vivir en comunidad sin morir (ni matar) en el intento.
Partiendo de la base de que ninguno de mis vecinos conoce este blog, y si lo conoce, no seré yo quien sufra las consecuencias sino mi pobre coche como hasta ahora presumo que así ha sido, voy a intentar sincerarme al máximo no sin hacer alguna reserva para evitar detenciones innecesarias en comisaría.

Macizo de mi comunidad y esta vez no me refiero al socorrista.

Pero tranquilos, todavía no me he cargado a nadie aunque ganas no me han faltado y eso que soy una de las propietarias más encantadoras que hay por aquí. Ya estoy viendo en el telediario comentar a mis vecinos: "era una chica muy agradable, saludaba a todo el mundo, no entendemos qué le ha podido ocurrir". "Jamás pensamos que terminaría cometiendo esta masacre. A ver ahora cómo limpiamos toda esta sangre".
Fantasías aparte, vamos a ir desglosando incertidumbres, dudas y simples hechos que ocurren y a los que, particularmente, no encuentro explicación, salvo que sea yo el sujeto causante. Adelante con ello.

1. ¿Por qué cuándo te saludo con un "buenos días" no me contestas?
Juro que te mataría en ese momento, te trocearía y volcaría los cachitos de tu inservible cuerpo a la piscina. Y no los descubrirían hasta el próximo verano gracias a esa horrorosa lona que tú y tus adláteres os habéis empeñado en comprar.


Adivina qué hay debajo.


¡Ayyy! Reconozco que éste es uno de mis temas favoritos y de los que más estimula mi perversa imaginación.
De hecho, quiero recoger firmas para que, en estos casos,  se modifique el Código Penal y sea, no una eximente, pero si un atenuante en caso de homicidio o asesinato por parte de la persona a quien no se le ha devuelto el saludo.
He buscado explicación a este fenómeno paranormal. He llegado a pensar que en mi comunidad hay una epidemia que ha dejado sorda repentinamente a mucha gente.El caso es que luego les veo hablar y contestar a otras personas de manera fluida y sin ningún tipo de traba, con lo cual esta circunstancia me hace pensar que no voy por el camino correcto.
¿Y si soy un fantasma? Yo pienso que vivo y soy una persona normal, pero puede ser que me haya muerto hace años en esta comunidad (Dios, ¡qué triste!) y sea mi espíritu el que vague por aquí en busca de algún tipo de venganza o ajuste de cuentas, y por eso, aunque yo hablo, ellos no pueden verme ni escucharme. Bastante posible.
Otra opción es que siga viva pero que algunos vecinos al verme y ser saludados por mi les de una especie de síncope y se queden sin habla. Sé que es un poco presuntuoso por mi parte, pero chico, sobre gustos y pasiones no hay nada escrito.

Bonito edificio de la calle Velázquez de Madrid con precioso andamio al lado.

2. ¿Por qué riegas tus plantas con un metro cúbico de agua cuando la jardinera mide dos palmos? 
Me he pasado tooooodo el verano recibiendo lluvia (no dorada, ¡por suerte!) de uno de los vecinos de arriba obligándome a limpiar todos los días el cristal de la ventana manchado de agua y tierra. Las pobres plantas no sé si han sobrevivido a estas Cataratas del Niágara diarias pero mi paciencia sí que ha estado a punto de claudicar y eso que el chorro de agua nunca me pilló asomada y con el pelo recién lavado si no os escribiría desde la cárcel, tenedlo por seguro.
¿Es que mi vecino no oía el ruido de la masa de agua al caer en el suelo? En fin, misterios de la mente humana. Todos los días, a las 20.00. No se lo pierdan.

Las jardineras son unos elementos decorativos peligrosísimos, no lo olvidéis.


3. ¿Por qué dejas objetos privados en elementos comunes de uso común?
Nos encontramos con triciclos, pelotas y demás enseres, especialmente infantiles, que parece que están exentos de cumplir una mínima norma sobre orden y limpieza. En estos casos, mis deseos de decomisar estos objetos son reprimidos por mi falta de espacio en casa. Pero me encantaría hacer lo mismo que hacía una de mis profesoras en el cole. Cuando a un niño se le caía una canica al suelo por estar jugando con ella en clase, se la confiscaba y para poder recuperarla el niño tenía que pagar su precio doblado en pública subasta. Un momento estupendo para hacerte con las mejores canicas de la clase.
Volviendo al tema, a esta invasión juguetera tenemos que añadirle la nueva moda de irse de vacaciones y dejar las plantas de casa en los jardines comunes para que se rieguen con los aspersores. Queda muy bonito, muy estético. Ya sabéis que este tipo de detalles me encantan.
Lástima porque el próximo año esta gran idea no será tan seguida. Algunos de esos arbustillos han sufrido mutilaciones inexplicables este verano. ¿Aspersores asesinos? Uf, pues puede ser...


Juguetes infantiles a la venta en las calles de Valença (Portugal).


4. Lavadoras y aspiradoras danzando a horas intempestivas.
A veces uno se desvela y se levanta a las 5 de la mañana. ¡Qué bien! ¿Verdad? A quien madruga, Dios le ayuda, así que ¡hala! A aprovechar bien el día que no será por tiempo. Y nos ponemos a aspirar o a poner una lavadora tranquilamente cuando el resto de vecinos están en la fase REM. Pues no queridos míos. Tenemos que intentar evitar ese tipo de ruidos a altas horas de la madrugada, que un centrifugado en el lugar y momento equivocados no sé si pueden provocar un terremoto en las Antípodas, como reza la Teoría del Caos que tanto me gusta, pero sí pueden despertar a tu vecino y su ira.Y ella creo que tiene muy mal carácter.

Ummmm, qué bien sienta un centrifugadito a las  7.00 a.m.

5. ¿Por qué todos los días sé perfectamente qué están comiendo mis vecinos? O dicho en otras palabras, ¿por qué no usan el extractor y/o ventilan su casa cuando cocinan?
Reconozco que soy una maniática de los olores y no me gusta que mi casa, ni la planta del edificio en la que vivo, huela a huevo frito, a croquetas, a puré de patatas o a guiso de ternera. ¿Por qué nunca huele mi comida? Vale, ahí me he metido en un callejón sin salida. Ya sé que no cocino mucho pero os aseguro que las pocas veces que lo hago pongo el extractor y, aparte, abro la ventana aunque haya dos grados de temperatura fuera. Que las escaleras huelan a comida me parece molesto, poco elegante y en mi caso, muy triste ya que me recuerda que no tengo cocinera ni sé cocinar, con lo cuál mientras mis vecinos comen suculentos platos, yo me tengo que conformar con un vuelta y vuelta o con una latita decorada con lechuga alrededor. ¡Un poco de compasión, por caridad, que paso hambre!

Las mejores rosquillas del mundo según la guía La Tournée des Restaurants & Bistrots. 

5. Tacones cercanos y a las 8.00 a.m.
Reconozco que da cierto placer despertar a alguien cuando uno ya lleva horas levantado para cumplir con su jornada laboral. Por eso no quiero ensañarme con mi vecina de arriba que también es humana y supongo que disfruta como yo con estas cosas.  Pero todos los días, puntualmente, a las 8 de la mañana escucho sus tacones bajar las escaleras.  Presupongo que ella va con ellos y sé que es incómodo bajar unas escaleras de puntillas, pero seguramente sea bueno para algún tipo de músculo (consultaré a la revista Cosmopolitan)  y, sobre todo,  para conservar las buenas relaciones vecinales.

Tacones Marc Jacobs preparados para taconeado matinal. ¡Olé!



6. Si para descargar el maletero o algo similar, dejas el coche en otra plaza de garaje, ¡no le quites la vista de encima!
No sabéis lo mal que sienta llegar a casa, ir a meter el coche en tu plaza de parking y encontrártela inexplicablemente ocupada por un coche grandote y normalmente un señor que ronda los sesenta dentro de él, ¡no falla! Si el propietario del vehículo está por allí y te pide disculpas iniciando la retirada del buga, le perdonas la vida, por supuesto. Si no, mándame un e-mail a elpurgatoriodesylvietartan@gmail.com y te digo cómo deshacerte del cadáver. Tengo más recursos aparte del de la piscina.

Preciosa comunidad vecinal en Valença, Portugal.

7. La basura y sus aromas.
Desde que nuestro querido alcalde, Ruíz Gallardón, decidió cobrarnos el impuesto de basuras no sólo por viviendas sino por plazas de garaje, ¡no damos abasto! Antes, mi plaza no generaba ninguna basura como es natural, pero ahora que sabe que yo tengo que pagar como si lo hiciera, se aprovecha y me deja en una de sus cuatro esquinas una bolsita  todas las semanas con los residuos que ha ido acumulado. ¡Incluso le pide restos a otras plazas para llenar la bolsa! ¡Increíble!
En fin, creo que todos coincidimos en que este olor no es agradable. ¿Por qué entonces dejamos la puerta del cuarto de basuras abierta para que la fragancia se expanda por el portal y parezca aquello una piara en división horizontal en lugar de un edificio de personas? ¡Que alguien me lo explique!

Al final el alcalde tenía razón, las plazas de garaje generan basura.  ¡Qué monas ellas!


8. Deja la puerta del portal cerrada.
O.k, tú no tienes nada de valor y te da igual que entren en tu casa. ¡Bravo! Pero a los demás nos gustaría que hubiera un poco de seguridad, alguna medida disuasoria tipo "puertas cerradas" o algo parecido. Ten en cuenta que un pequeño descuido puede generar un gran disgusto y no cuesta absolutamente nada dejar bien cerrada la puerta. No se lo pongas tan fácil a los cacos.

Portal del Instituto Internacional de Madrid.

9. Si ya se está cerrando la puerta del garaje, no entres como peatón por ahí.
Porque si tiene una célula fotoeléctrica como suele ser el caso, volverá a abrirse totalmente con el consiguiente gasto de energía y posible riesgo de que entre un intruso ya que tú te irás sin comprobar que se vuelve a cerrar. Procura utilizar, en estos casos, la puerta propia de los humanoides, que, por cierto, está justo al lado.

Nuestra maltrecha puerta de garaje.


10. Peligro ¡padres a la vista!
Partimos de la base de que los niños no tienen culpa de nada, porque son menores y están bajo la responsabilidad de los padres hasta los dieciocho años. Y son los padres los que tienen que enseñarles cómo comportarse y la necesidad del respeto hacia los demás.  Así que, si tu hijo está chillando a pleno pulmón (ya sé que a ti no te molesta,  incluso puede que te parezca encantador pero no es el caso del resto del mundo) o jugando a la pelota utilizando la pared de uno de tus vecinos a modo de frontón, eres tú el que tienes que explicarle por qué no debe hacer eso e impedírselo. Él no sabe por qué, cuéntaselo y lo entenderá mejor que nadie. ¡Ya verás, prueba!


Edificio de lofts en Plaza de Cronos de Madrid.


11. Vístete, ¡por Dios!
No es la primera vez que "pillo" a alguien bajando la basura con el gorrito de pompón en la cabeza para irse a dormir o, sin camiseta, porque viene de la piscina. ¡Y os aseguro que me he llevado buenos sustos! De repente en un lugar de uso común, una intimidad que ni en mi alcoba, vamos.
No enseñes tu ropa de cama ni tus carnes serranas por los rellanos de las escaleras. Esos regalos, sólo a tu familia y a los amigos que te lo consientan o en los lugares correctos para ello.

Ropa obligatoria. Imagen de www.hoy.es


Por aquí no vayas desnudo, ¡porfi!

12. No dejes desechos por las esquinas porque "nadie te ve".
Gurruños de papel, cajetillas de tabaco vacías, hasta bolsas de plástico con zapatos viejos, y no "manolos" precisamente, por el suelo o depositados en esquinas así como quien no quiere la cosa. La gente que hace eso, ¿lo hará también en su casa? Presupongo que sí y por nada del mundo entraría en sus guaridas.
En la próxima Junta General voy a proponer llenar la comunidad de cámaras en forma de osito de peluche para pillar a los causantes de estas tropelías. Quedaría monísima y por fin descubriríamos al infractor.

A la venta en www.shopkami.com.


13. Si te han dejado publicidad en tu buzón que no te interesa, tírala al lugar correspondiente.
Pero no la metas en el buzón de otro vecino por pereza. ¿Soy muy retorcida? No, yo lo he hecho y os aseguro que es comodísimo, pero  nada solidario. ¡Prometo no volver a hacerlo! Seguro que mi vecino se pregunta por qué toda la publicidad le llega de dos en dos. Pues he aquí la explicación. ¡Tu vecina que te quiere... el doble! ¡Mua, mua!

Buzonada de edificio en la calle Madrazo de Barcelona.
14. Por cruzar conmigo dos palabras, tranquilo que no me voy a tomar confianzas.
No sé en otros sitios, pero en Madrid, nos hemos transformado en seres silentes en lo que a nuestras relaciones vecinales se refiere. Mejor no hablar con el de enfrente no vaya a ser que crea que quiero amistad o que me voy a meter en su casa, o lo que es peor, que él quiera meterse en la mía o que me vaya a pedir un favor. ¿No creéis que es demasiado exagerada esta falta de comunicación?

Puerta vecina.

Seamos más sonrientes, más agradables, conversemos en el ascensor aunque sea sobre el tiempo y la climatología. A lo mejor descubrimos a alguien maravilloso que vive a dos metros de nosotros y del que podemos recibir unas palabras bonitas cada veinticuatro horas, como por ejemplo: "¡Qué tengas un feliz día!"

Foto y mano de Amai Rodríguez. www.amairodriguez.com.
Desde hoy, me pongo este esfuerzo como penitencia a todos mis pecados veniales-vecinales y que son, justo, los que habéis echado en falta en este pequeño artículo porque no voy a tirar piedras contra mi propio tejado aunque lo pague la comunidad.
¡Un beso grande a mis queridos vecinitos y otro a vosotros, lectores! Y al que sea vecino y lector a la vez, todo lo que cuento aquí es ficción y si algo coincide con la realidad es pura coincidencia.
¡Feliz fin de semana!

Sylvie Tartán.

22 comentarios:

  1. Que razón tienes!!!Tambien yo tengo vecinos"no sabe,no contesta".Pero lo peor,los "perfumes",
    ya sean a comida,o a "Varon Dandy"mañanero.Besos

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  2. Totalmente de acuerdo, por no hablar de fumar en el ascensor...

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  3. ¡Gracias chicas! Sí, yo los olores ajenos los llevo mal y lo del "no saludo", ¡fatal! Por suerte, en mi edificio no suelen fumar en el ascensor por ahora... ¡Besos y muy feliz fin de semana!

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  4. Yo tengo la suerte de compartir patio con dos pisos de estudiantes. Es genial: tenemos fiesta jueves, viernes y sábado. Pero cuando no hay fiesta tampoco me aburro, ya que tengo la radio de la venerable ancianita del piso de arriba. Una mujer admirable, por cierto, pues a pesar de escuchar (es un decir) la radio hasta altas hora de la madrugada es capaz de ponerse los tacones a eso de las ocho y lanzarse a conquistar la ciudad. También hay alguien en el patio que come coliflor cocida todas las semanas... En fin, Sylvie, qué dura es la convivencia. Pero ha sido divertido leerte, por aquello del mal de muchos, etc. Besotes.

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  5. Estoy de acuerdo con todo... yo vivo en una chalet pero hasta los vecinos colindantes me molestan.
    Sylvie lo que pasa ahora es que la gente no tiene educación. Y como los niños son educados por las chicas pues otro tanto. Para que tienes hijos si luego no estas con ellos? y sobre todo son unos mal educados? mira a los profesores...

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  6. Leo, ¡¡qué bien te lo pasas!! Yo para la fiesta de jueves, viernes y sábado tengo que coger el coche.
    Me encantaría conocer a tu anciana vecinita del piso de arriba. ¡Qué encanto!
    Kitty, es generalizado. La buena educación está en absoluto declive. Si yo os contara...
    ¡¡Muchísimas gracias por leerme y por vuestros comentarios!! ¡Disfrutad del fin de semana, un gran beso!

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  7. de acuerdo en todo lo que dices..aquí tambien hay algún vecino que no te ve... yo no tengo plaza de aparcamiento,pero en la calle hay plazasjusto enfrente de la entrada..el problema es que aparcan tan mal que a veces uno ocupa dos plazas...y claro llegas tu y te dá la risa y ganas de machacar coches como si de escarabajos de la patata se tratara je je!...lo malo es que tengo el ayuntamiento al lado con la policía local justo al salir XD..
    ah y el osito cámara...yo necesitaba uno de esos también ;D
    besitos!

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  8. ¡Qué razón tienes, Sylvie!
    Pero si te sirve de consuelo...vivir en una casa independiente también tiene sus desventajas. Como por ejemplo...tener a un vecino con pocas luces que le ha tocado la lotería. ¡Vamos!La serie "Mis adorables vecinos" se queda en pañales. Cada vez que se tiran de bomba a su piscina... los salpicones nos llega hasta la mesa, ese día comes con cloro. O el típico vecino de enfrente que cada vez que sale a coger algo en su coche, sale en calzoncillos aunque haya nevado. Y el maniático de al lado que se pone con un martillo compresor a las 7:00 A.M en el mes de agosto, porque ha decidido cambiar las losetas de la rampa de la cochera. ¡Ah! y muy importante... tener que vivir con mascotas que no son tuyas, como los adorables gatitos. Hacen sus cositas... en tu jardinera favorita, y te das cuenta que todo el mimo que le pones a tu plantita se estropea en un plis, plas.
    ¡Qué te parece! Besos.
    Mar.

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  9. Sylvie, yo es que te puedo hablar de las dos experiencias. En un piso, la vecina de abajo con los tacones, sí la de abajo, que nada más salir de cama se ponía los tacones, por Dios! No me quiero imaginar como estarían los vecinos de abajo de su piso. Y en una casa, porque los domingos todos los vecinos de alrededor se ponen a cortar el cesped?? pero eso si hay dos turnos: el de las 9:00 de la mañana o el de las 16:00 de la tarde (en plena siesta dominguera)
    Un besote

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  10. Sylvie : me has hecho reir un montón ¡¡ gracias!!.
    Estoy de acuerdo contigo en todo , no hay nada peor que tener " vecinos defectuosos ", ahora bien , por un momento , me has hecho recordar a "una mujer al borde de un ataque de nervios",
    tranquila!!, hay una solución , cógete unas vacaciones y vete a Ipanema , al regreso , a tus vecinos les dedicarás tal sonrisa con los buenos días que no se te resistirán y si no contestan, peor para ellos, se pierden el trato con una persona encantadora, tú a lo tuyo ¡¡ DIOS MIO , que bien sientan las vacaciones al sol y debajo de una palmera!! . besazo

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  11. Mininessie ¡qué mal sienta eso de ocupar dos plazas! Yo no quiero morirme sin comprar antes un coche que ya esté hecho una pena y hacer alguna escena tipo "Tomates verdes fritos" o seguir la marcha cuando alguien se ha saltado un ceda pensando en que tú vas a frenar, etc. ¡Tiene que ser un placer increíble!
    ¡Ja, ja, Mar! ¡Te comprendo! Lo de los ruidos es horroroso y sí a la gente le encanta chillar y me parece estupendo pero que se tomen la molestia de subirse una montaña y una vez en la cima, lanzar el grito del siglo. Y lo de los striptease no tiene nombre. Bueno, sí lo tiene. La antilujuria.
    Eva, ¡qué pesados son los cortacéspedes siempre! Pero tienes razón, al menos ¡que no coincida en la cama! Lo de los tacones me suena a película de terror. ¿Qué hará esa mujer? ¡Ja, ja!
    Snowie, ¡¡quiero esa solución!! Quiero irme a Ipanema, ¡¡ya!! Seguiré tu consejo al pie de la letra o con algún sucedáneo ad hoc.
    ¡Besitos y feliz sábado!

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  12. Cuánta razón, Sylvie...
    Actualmente, sufro con mis vecinos "modernos", que además de tener demasiados, no les dejan jugar a la consola porque quieren que sean activos, así que están toooodo el día jugando a lo que sea. En casa. A todas horas. Mientras escribo esto, juegan a indios y vaqueros en la escalera.
    Qué gozo da la nueva generación...!!

    Muy buena entrada :)

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  13. ¡Gracias, Saru! Veo que esta entrada se está convirtiendo en un pequeño confesionario de todas nuestros pequeños sufrimientos vecinales, ¡ja, ja! ¡Un besazo, mil gracias y muy feliz semana!

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  14. Hola Sylvie!
    Odio las piscinas cubiertas de plastico para que lo ponen? por si un extraño se baña? y respecto a lo demás me pongo de mal humor oirlo, que fuerte!!!

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  15. Yo vivo en un chalet, pues me ha pasado de todo, desde los gatos del vecino que se cuelan a beber en tu piscina y te dejan la correspondiente sorpresa, como que el vecino quiere poner como separacion entre las parcelas una vela de barco (como se lo ha dicho un super decorador)... o que te digan que si les dejas cortar la buganvilla que tiene como cierre, para el jarrón de casa...

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  16. Muy bueno sylvie!!yo de momento de todo lo que has citado, sólo me puedo quejar de los olores que ascienden del de abajo cuando cocina... qué no es poco!!por el resto, supongo que el anonimato nos mantiene unidos felizmente en este edificio!
    un besooo :)
    pd: al olor de las rosquillas de tu foto, (muy bien conocidas por mi paladar), lo dejaría entrar en todas las estancias de mi humilde morada ajaja

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  17. Me encantó el artículo Sylvie... A medida que iba avanzando en su lectura me sorprendía más y más porque todas estas cosas son las que pasan en mi comunidad....
    Lo impactante es que una misma persona ( una vecina) sea capaz de hacer todas estas cosas ella solita... Es fuerte pero así es parece que me la hayas descrito al dedillo jejeje

    Un besito guapetona.

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  18. Bueno, reconozco que peco de no hablar con mis vecinos, pero soy asocial por naturaleza. Creo que sólo hablo con la de enfrente y la anciana del segundo. Poco más. Pero en compensación sonrío y saludo y eso... Tampoco es que mis vecinos hablen, que oye, no todo lo va a tener que hacer una!

    Lo de la comida... hmmm... Creo que es el único punto en el que discrepo contigo. A mí me llega el olorcillo de la comida de los vecinos por el patio de luces y, chica, no pasa nada. Es desagradable cuando la escalera huele a verduras cocidas, pero bueno, entiendo que no vas a poner el estractor si la comida en sí no echa humo (al menos es así como yo lo hago, porque gasta y hace ruido).

    Lo de los niños de verdad que NO lo entiendo. Tengo sobrinos y no están asalvajados. Sí, gritan, pero jolín, se les manda callar, hablar más bajito y ya está. Aunque mi hermana deja correr y montar en patinete a sus hijos en casa PEEERO es que vive en un primero y se supone que debajo no debería haber nada. Y lo que hay es parte de la vivienda del bajo, que la muy lista de la vecina se construyó parte de la casa. Mi hermana no ha querido entrar en abogados e historias y el resto del portal pasa, pero al menos la putea un poco. También se queja (dicha vecina) de que le quita la luz cuando mi hermana tiene, porque, claro, su "terraza" da al patio de luces, pero es que no debería tener terraza ahí... y mi hermana es donde debe tender.

    Cosas raras. Pero claro, luego los niños están acostumbrados a correr y saltar en casa, y vienen a la mía y hay que andar controlándoles, para no putear al vecino.

    Bajar las escaleras haciendo ruido con los tacones jamás me pasará, jajaja! Además, que cuando yo bajo no son horas intempestivas, así que...

    Mi vecino de arriba se pone a arrastrar muebles a horas horribles, es un espanto. Y su hija, se partió un pie jugando al fútbol dentro de casa (y nosotros oyendo los golpes, ya sabes).

    Creo que de cada patio de vecinos puede salir un buen montón de historias, pero voy a parar ya porque me pongo de mala leche, jaja!

    Ya te mandaré mails para que me enseñes a deshacerme del cadáver. O aprenderé de nuestro querido Dexter.

    ¡Besos! Y mucha paciencia...

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  19. Ladymarcas, yo tampoco sé muy bien para qué la compraron y eso que estaba en la Junta cuando se decidió, pero debí de desconectar en algún momento, ¡ja, ja!
    Jorge, ¡me dejas alucinada! Bueno, con lo de los gatos no, que eso también lo sufren en mi familia, pero con el resto sí.
    Amai, veo que tú eres como yo, ¡fuera olores!
    Argentina, ¡mil gracias y bienvenida a esta comunidad!
    Lady Boheme, ¡casi podemos hacer otra entrada con tu comentario, ja, ja! Está bien conocer otras opiniones, ¡claro que sí!
    ¡¡Muchas gracias a todos!! ¡Un beso fuerte! Y a seguir "sufriendo"...

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  20. Jaaaa, divertidísima, didáctica y reveladora entrada.
    Pero debo confesar, para público escarnio, que también me he desembarazado de la publicidad en mi buzón de forma poco recomendable.

    Y en todos sitios cuecen habas. En mi caso lo peor son los del piso de arriba, un matrimonio de edad respetable...la señora tiene la mala costumbre de llamar a voces a su esposo, ordenándole de forma autoritaria que apague la tele, y se acueste...eso puede pasar en cualquier momento de las 12 a las 2 de la mañana, y no es la primera vez que me despierta sobresaltado ese grito aterrador "¡¡¡Peeeeepeeeee!!!".
    La vida misma...

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  21. Sylvie hoy me acordé de tí ...creo que algunas de tus sugerencias podrían extenderse a la Sociedad en general como norma de comportamiento ..me fuí a hacer unas compras y al entrar en un ascensor pregunté si subía y nadie respondió... increible !! serían de un club de sordomudos?
    Y qué me decis de algunos dueños de canes ? no os encontrais con las aceras minadas y con las fachadas de las viviendas marcadas por sus surtidores ??

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  22. ¡Ja, ja, ja, Tirador! Si es que cada uno lleva su cruz, ¡nadie se libra! Y seguramente mis vecinos también tengan que aguantarme alguna cosa. Ces´t la vie!
    Snowie, claro que es aplicable a la vida fuera de la comunidad. Yo entro en todos los sitios con un buenos días y la gente se da la vuelta para ver quien es la loca que suelta un buenos días. Me miran de arriba abajo y luego vuelven a girar la cabeza y siguen con lo suyo. ¡Muy fuerte!
    Cierto con lo de los perritos y me alegra que digas "dueños de los canes" porque los perros no tienen ninguna culpa. Son animales, con más educación que sus dueños muchas veces.
    ¡Besitos para los dos! Y mil gracias.

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