La Gacetilla del Buen Lifestyle.

Queridos amigos lectores, hoy inauguramos, sin necesidad de cinta, tijeras ni Esperanza Aguirre, una nueva publicación. Una guía que os proporcionará consejos útiles y, a veces, imprescindibles sobre estilo de vida. Tratará temas tan serios como qué ponernos para una determinada ocasión, dónde beber el mejor mojito, qué color escoger para un coche o qué perfume es el adecuado para alternar en la cola del paro. ¿Trivialidades? ¡No, en absoluto! 

Dicho ésto y aprovechando la primavera en la que ora llueve, ora hace sol pero siempre "ora et labora",  hemos confeccionado con cariño para vosotros, "La Gacetilla del Buen LifeStyle" que no os ayudará a vivir más pero sí a vivir mejor.

1.  Salgan de casa siempre impecables. ¡Puede haber paparazzis!

En casi todas las ciudades de España hay fotógrafos acechando, observando y buscando el mejor street style. Cazadores de tendencias en estado de gestación (las auténticas tendencias), podéis reconocerles por su cámara de fotos profesional, su mirada inquisidora y porque sólo se acercarán a vosotros si juzgan que realmente merece la pena retrataros. (Vamos a dejar la modestia para otra ocasión).

Sylvie Tartán  paseando por Madrid en El Detalle Define un sorprendente blog de street style por la genial fotógrafa Tanya Lacey.

Pasear por nuestras calles sería un bello espectáculo si siempre saliéramos de casa pensando que cerca de nuestro portal está uno de estos profesionales, ojeadores coolhunters, bien atentos a cómo vamos vestidos. ¡Haced la prueba! Cada día que vivimos es una fiesta y así tenemos que vestirnos. Guapos y apropiados para cada ocasión. Vuestra autoestima subirá como la espuma del mejor champagne y la ciudad será más divertida y encantadora.

Estilazo en el barrio parisino de Le Marais, por Tanya Lacey, en El Detalle Define.

(Si quieres saber qué llevo puesto, llama al 902... ¡es broma! Pincha en El Detalle Define.)
2. Calcénseme bien.
Por primera vez, queridos lectores, no os estoy diciendo que bebais alcohol, aunque eso, de hacerlo, también hay que hacerlo bien, por supuesto. El caso es que esta vez me refiero a los zapatos. Os cuento. Cuando voy en avión, de dos a cuatro veces por mes, practico un divertido ejercicio. Divertido para mi que soy una Revisora nata (y fresas) del Buen Estilo. Siempre voy en pasillo -tengo claustrofobia y esa situación estratégica la atenúa-, con lo cual, a medida que los pasajeros van entrando en el avión, bajo la vista y voy escrutando, vigilando, examinando, escudriñando, clasificando, fiscalizando... todos los pies que se suben al aparato. ¿Quien se salva? De todos los pasajeros del avión un día de suerte ¡se salvan uno o dos! Y en verano... ¡uf!
¿Por qué los españoles cuidamos tan poco la vestimenta de nuestros pies? Zapatos viejos, gastados, a veces hasta sucios y muchas veces inapropiados. ¡Comencemos a cuidar el Sur de nuestro cuerpo! Y por eso hoy vamos a  hablaros de la colección de Fred Perry, la mítica y laureada marca británica, famosa por sus polos, que lanza ahora una nueva línea masculina Jacob Shoe y hace a los caballeros una interesante propuesta esta primavera-verano.

Polo de Fred Perry con sopa de logos. ¡Me encanta!

¿A quién se dirigen? Pues a chicos urbanos que quieren seguir siendo elegantes también en verano, algo que intuyo debe de ser muy difícil teniendo en cuenta los looks que se otean por la ciudad en la época estival.
Cuero marrón y crudo y ante azul en estos zapatos que mantienen el estilo deportivo característico de Fred Perry y que conjugan tradición, elegancia y una pizca de moderno descaro.

Aquí en la redacción, mis compañeros masculinos ya están haciendo sus pedidos porque yo les exijo que vengan a trabajar impecables. Como a uno se le ocurra venir con chanclas recibe un apercibimiento. Y si repite, ya no recibirá nada, ¡ni el finiquito! 
Y ya sabéis. Si entráis en un avión y véis a una chica (entradita en años, eso sí)  mirando hacia abajo, con la cabeza ligeramente ladeada hacia el pasillo y ojos entrecerrados, soy yo examinando el shoes style de mis amigüitos de viaje. ¡Qué monos ellos! ¡Y qué mala yo!

3. Cásense pero con estilo.

Hace unos días fui invitada a un preciosa boda en un pueblo entrañable. La pareja forma parte de mis mejores amigos y verles tan felices fue motivo de una alegría inmensa. Pero esto es una gacetilla de estilo y no de cotilleos, así que, aunque mis amigos han querido matener su identidad en el anonimato, aquí va una muestra de su boda. Una boda con estilo, como pocas he visto. 

Una de las flores del ramo de novia antes de ser cortada el día anterior.

El día fue mágico: sol radiante, cielo azul, copos de nieve que curiosamente caían arrastrados por el viento procedentes de otra montaña y un colorido arco iris que vino a bendecir el ya de por sí sorprendente decorado. Ella, vestida de verde esmeralda, con vaporosa y elegante muselina de Duyos y con los labios rojos rubí. Exactamente con el mismo vestido que os mostramos y que lució la modelo en la pasarela. En este caso, no hubo tiempo de confeccionarle otro y se quedó con el del desfile, que por cierto, le quedaba como un guante.

 Se casaron en el salón de su preciosa casa de montaña rodeados de obras de arte africano, de muebles antiguos, de cuadros de Pijuan y otros grandes artistas, de piezas traídas de multitud de rincones del mundo y lo que es más importante, de sus amigos más queridos. Fue sencillamente ¡perfecta!  

Fijaos en el suelo. Es el original de la casa y es maravilloso.

Una esquinita infantil con cuadrito de Sylvie. ¡Todo un honor!

Flores, flores y más flores.

La casa es digna de la revista AD.

Les mandamos desde redacción muchísimo cariño y toda la felicidad del mundo que bien se la merecen.

4.  No abusen de sus adicciones aunque ellas se dejen.

Me llamo Sylvie y soy adicta al crack, al CrackBerry. Si mi CrackBerry no está cerca tengo temblores, náuseas, mareos, erupciones cutáneas, instintos asesinos, deseos suicidas hacia los demás (o sea, instintos asesinos), subidas repentinas de tensión, bajadas en picado, fatiga mental... Todo un cuadro clínico que se ve aliviado en cuanto conecto mi BlackBerry y empiezo a chatear con el WhatsApp.  

Nuestras BlackBerrys reposando sobre shopping bag de See by Chloé.

Y ¿por qué os cuento todo esto? Porque nos hemos acostumbrado a poner encima de la mesa este artefacto maléfico (repito, me llamo Sylvie y soy adicta) cuando estamos comiendo o cenando, a contestar mensajes, "guasaps" y todo lo que nos va surgiendo. Y ¡¡¡¡nooooooo!!! Recordemos que el protocolo no permite poner encima de la mesa nada que no sea comida, adorno ad hoc, cubertería, vajilla y cristalería. ¡Y nuestras manitas, claro! Que deben de estar bien visibles (según la ley española) y no debajo del mantel intentando colgar algo en facebook. 

Así que recordemos, ¡manos arriba! ¡La CrackBerry o la vida!

5. Hagan la maleta correctamente.

No sé a vosotros, pero yo cuando hago una maleta de regreso a casa, casi nunca logro cerrarla bien porque ha "engordado", aunque no haya comprado nada ni le haya añadido nada nuevo. ¿Cómo puede ser? ¿Se infla la ropa cuando sale de viaje? ¿Se hace más pequeña la maleta tras las vacaciones? Ignoro la causa, pero para llevar todo ordenadito e impecable, siempre, siempre recurro a las bolsas de tela. Mis planchas para el pelo, en bolsita de tela, todos mis zapatos, en sus respectivas bolsas, mi lencería, lo mismo... 

Para todos estos enseres que no traen bolsa de serie, me las apañaba comprando tela y encargando su elaboración a una modista. Hoy esto ya no es necesario. Rue Vintage 74  nos invita a conocer y comprar sus bolsas con cierto toque de humor y mucho chic. Para que nuestra maleta vaya impecable por fuera y perfecta por dentro. ¡Como nosotros!

6. Sección "trágame tierra". Hoy, regalos de gaviotas y palomas.

En la vida se nos presentan por desgracia y de vez en cuando, situaciones un tanto peculiares y comprometidas. Hoy vamos a abordar la de ser víctima del momento All Bran de una gaviota o de una paloma.

Ejemplar de gaviota coruñesa. No se asusten, no era gigante, es que la fotografié de cerca.

Yo ya he tenido que servir de W.C. en alguna ocasión a estos animalillos de Dios. El problema es que aún habiéndoles servido de W.C. a estas aves, no tengo cadena de la que tirar y claro, el emplaste en su día se me quedó en el pelo, en el brazo o en la ropa y os aseguro que es muy desagradable. 

En estos casos, lo correcto y más difícil es no gritar, no hacer aspavientos y continuar todo lo dignos que podamos, caminando rectos como si en lugar de una cacota lleváramos un tomo del Espasa en la cabeza, dirigiendo nuestros pasos hacia la cafetería más cercana donde pediremos algo y nos iremos al cuarto de baño a lavar nuestras miserias. O mejor dicho, las miserias que han expulsado por sus cuartos traseros estos "encantadores" bichos sobre nosotros.

Paloma madrileña buscando víctima un domingo por La Latina.

Y por cierto, en contra de la sabiduría popular, queridos lectores, tras este tipo de incidentes no te toca la lotería ni te haces millonario ni te ascienden en el trabajo. Vuestra vida continuará igual de buena o de mala pero con la experiencia de haber sido un cuarto de baño portátil en contra de vuestra voluntad. Absolutamente ideal, ¿verdad? En fin, la sal de la vida, que dicen...

Y con este escatológico cierre, esperamos desde "La Gacetilla del Buen LifeStyle" haberos dado buenos consejos, ideas y sobre todo haberos recordado cosas que ya sabemos pero que se nos olvidan con demasiada facilidad. Todo sea "por un estilo de vida con estilo".

¡Muy feliz semana, amigos! ¡Un beso muy fuerte y sonoro!

Sylvie Tartán y redacción. 

(Artículo publicado en la revista digital Inmediatika)